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¿Sabes en dónde surgió el Fútbol Rápido? ITAM

El Fútbol Rápido tiene sus inicios en Europa. Este deporte se practicaba antiguamente en canchas de hockey cubiertas con grama artificial y, poco a poco, se fue extendiendo por muchos países hasta llegar a Estados Unidos en los años 70, se llamaba Indoor Soccer porque se practicaba en canchas internas. La primera liga profesional de este deporte en Estados unidos fue la Continental Indoor Soccer League, creada en 1993.

En México, aproximadamente en el año 1988 se fundó la Federación Nacional de Fútbol Rápido con el objeto de promocionar este deporte en categorías infantiles y juveniles, esta federación es la rectora del fútbol rápido en México, es decir, el organismo oficial que se encarga de convocar los campeonatos nacionales.

La idea de este deporte surgió para satisfacer a ciertos grupos que buscan una mejor calidad de vida a través de los deportes. Este requiere una disciplina con características especiales e innovadoras que se puedan adaptar fácilmente a sus necesidades. Actualmente, México es el país donde se practica mayormente este deporte, encontrándose aquí gran cantidad de ligas y federaciones

El futbol rápido en el ITAM tiene como principal objetivo fomentar la confianza y participación en equipo de cada uno de los integrantes. Los entrenamientos están basados en el desarrollo motriz y coordinativo de cada una de ellas llevándolas a su máximo nivel.

Te invitamos a qué seas parte de los equipos Representativo de Futbol Rápido ITAM Femenil y Varonil.

¡SOMOS COLMILLOS!

María del Rosario Olivar Basurto
Entrenadora de futbol rápido en el ITAM

En esta época de pandemia, ¿has escuchado más seguido la palabra “resiliencia”?, ¿sabes lo que significa?, ¿sabes qué beneficios podría traer a tu vida si la aplicas?

Ser resiliente es ser capaz de adaptarse a las dificultades que se te presentan en la vida, con ecuanimidad y mentalizando que siempre, si nos lo proponemos, podemos intentar buscar el lado positivo y el aprendizaje a cualquier situación. Muchas veces tendremos éxito encontrándolas, otras tantas al menos habremos cambiado el chip en nuestra cabeza el cual estaba sumergido únicamente en un bombardeo de pensamientos negativos, generados por una imaginación fértil, que estaban muy lejos de ayudarnos a salir adelante.

Desde el momento en que nos invaden las emociones negativas por algún evento adverso que atravesamos, comienza una reacción primitiva en nuestro cerebro por la cual nos dejamos llevar sin pensar, sin razonar, como un velero sin velas el cual no puede controlar su trayecto, por lo que se deja solo impulsar e impulsar por el viento que lo maneja. Esta reacción primitiva no hace más que generar más pensamientos negativos que no nos ayudan en lo más mínimo. Ser resiliente implica no dejarnos llevar por esas emociones - a pesar de que las sigamos sintiendo -, es ser capaz de despertar esa fuerza interna que todos tenemos y ver soluciones en lugar de problemas, ver castillos en construcción en lugar de ruinas, dentro de los cuales estaremos protegidos con la armadura que nosotros mismo podemos forjar para cuidar nuestra energía y a nuestro ser, fortaleciéndonos, en lugar de sentirnos víctimas ante todas las situaciones, en lugar de regalar nuestro poder y nuestra fuerza a la energía pesada, a ese enemigo invisible, llámese tristeza, desdicha, desilusión, miedo, vergüenza, soledad, ira, coraje, enojo, y tantos otros que quieren entrar por nuestra puerta en diferentes momentos de nuestra vida.

Y la pregunta más importante, ¿cómo puedo ser capaz de superar estas dificultades, aumentar mi resiliencia y lograr que forme parte de mi carácter?

Lo primero que te recomiendo es meterte a fondo en la situación que te generó algún malestar para que logres entenderla, dentro de lo posible, en su totalidad. Esto te dará un panorama real de lo acontecido, lo cual disminuirá la probabilidad de que comience la narrativa de tu mente a contarte historias de lo que pudo hacer sucedido, que seguramente estaría muy lejos de la realidad pues nadie tiene una bolita mágica para adivinar lo que pueda suceder. Así, estarás un gran paso más cerca de trabajar con tu resiliencia y de generar pensamientos positivos. Así como cuando traemos nuestra mente al presente a través de diferentes técnicas de yoga y mindfulness, aquietándola, así también la resiliencia activará la corteza cerebral, la parte más evolucionada de nuestro cerebro y comenzará a generar pensamientos positivos – esto está científicamente demostrado.

Además de este primer consejo experiencial, de acuerdo con la Clínica Mayo1, te voy a compartir algunos consejos más que es necesario tomar en cuenta para aumentar tu resiliencia, pintándolos un poco más de acuerdo con mi experiencia y aprendizaje:

  • Genera y mantén vínculos fuertes con tus seres queridos, amistades, compañeros y algún otro círculo al que quizá te estés acercando, buscando personas con afinidad por lo que tú haces. Con este motivo es que hemos creado en la Dirección de Asuntos Estudiantiles el programa ITAM Wellbeing – para acompañarte en cada paso que decides dar hacia tu bienestar personal, y ayudarte a potencializar tus fortalezas y erradicar tus debilidades.
  • En este punto agregaré: mantén vínculos con tus mascotas, quienes complementan y fortalecen el amor, apoyo y enseñanza de los seres humanos.
  • Lleva a cabo cada día al menos una actividad que te llene, que te haga sentir que estás un paso más cerca de lograr uno de tantos sueños y metas que tienes en la vida. Por pequeño que sea el paso que des, sin duda te ayudará a cambiar esta mentalidad negativa por positiva, fortaleciendo tu carácter para generar resiliencia.
  • Piensa en experiencias del pasado similares a la que estás viviendo ahora, recuerda cómo saliste adelante y, sobre todo, date cuenta de que, por más que en su momento sentías que no veías la luz al final del túnel y no sabías hasta cuándo iba a durar esa emoción desgarradora. No obstante, aquí estás, leyendo este artículo y, con suerte, alegre con respecto a tu vida. Así es que no te estanques en un pasado que no puedes cambiar ni en un futuro que no ha llegado. Disfruta del presente como el regalo que es.
  • Finalmente y no menos importante, debes de cuidar de tu persona en cuerpo, mente y alma. El equilibrio entre estos tres, que es el significado de Yoga (Yuj = unión, en sánscrito), como se los he enseñado en otros artículos, es lo que nos ayuda a desarrollar esa armonía y ecuanimidad que necesitamos en nuestra vida para caminar cada vez más hacia la paz interior, hacia la libertad. Combina tu carrera con la actividad deportiva de tu preferencia dentro del ITAM, recordando que esta actividad tendrá efectos positivos en cuerpo, mente y emociones. Regálate el tiempo para llevar a cabo el pasatiempo de tu preferencia, para entrar a alguna actividad en la que interactúes en grupo (a pesar de la pandemia, hemos podido seguir con nuestras actividades preferidas en línea), aliméntate correctamente, duerme lo suficiente, toma descansos entre actividades laborales y asegúrate de disfrutar cada paso que das con atención plena – con mindfulness.

No te pierdas de ningún momento de tu vida, pues todos son espectaculares, por más sencillos/complejos, fáciles/difíciles, alegres/tristes que parezcan. Todos y cada uno de esos momentos son nuestros grandes maestros que vienen a enseñarnos muchas lecciones de vida que no hacen más que fortalecernos para enfrentar cada vez mejor y con mayor resiliencia los momentos que se nos presentan en – y que forman parte de – LA VIDA MISMA.


¡Juntos, fuertes!

Por Françoise Brailovsky
Programa ITAM Wellbeing
DAE ITAM – Subdirección de Bienestar Integral

 

(1) Theimer, Sharon. (1° de febrero de 2019). Consejos de salud: Resiliencia: aprende a superar dificultades. https://newsnetwork.mayoclinic.org/discussion/consejos-de-salud-resilien...

por Françoise Brailovsky

Cuántas veces te has preguntado: ¿me estoy cuidando lo suficiente?, ¿me alimento sanamente?, ¿duermo suficiente tiempo?, ¿me doy el tiempo de descanso adecuado?, ¿convivo con mis seres amados?

Si pusiéramos en una balanza el tiempo que dedicamos a cada una de las actividades que suman a nuestro propio ser, en promedio se inclina hacia el no cuidado de nosotrxs mismxs. Esto no es algo negativo, pues quiere decir que realmente nos importa sacar adelante nuestros estudios, nuestro trabajo y lograr cosas productivas en nuestra vida. Eso habla bien de nosotrxs. Pero… no es la manera.

Cuando descuidamos nuestro propio ser y nos desgastamos física mental, emocional e, inclusive espiritualmente intentando lograrlo, estamos atentando contra nuestra salud.

¿Hay solución? Sí.

Yo lo sé, muchas veces nos dejamos atrapar por la ansiedad, el estrés, la tensión, las emociones, los pensamientos negativos e innumerables situaciones no tan productivas de nosotros los seres humanos. La clave está en darnos cuenta.

En el momento en que logres darte cuenta de que estás entrando en un patrón de conducta que te dirige hacia un camino que no te hace sentir bien, ¡detente! Es tu propio ser, tu maestro interno, como lo expresan los yoguis, que te está hablando sabiamente para abrirte los ojos y hacer, de nuevo, un cambio en tu vida. Quizá solo sutil, pero un cambio.

Cabe mencionar que, si todavía te cuesta trabajo darte cuenta pronto, tampoco pasa nada. Debes aprender a no ser tan durx contigo mismx, a no juzgarte, no autocriticarte. Darte el permiso de equivocarte. Somos personas y todxs, en varios momentos de nuestra vida, nos equivocamos. Y es ahí donde comienza la magia de la vida. Al darte el permiso, te liberas de ese lastre de culpa que ha cargado la humanidad desde que tiene memoria, por una u otra razón, cada uno en su contexto sociocultural, religioso y político.

Cuando te das el permiso de equivocarte ¡y de acertar!, la libertad de tu espíritu comienza. Ser libres en espíritu, aligera tu cuerpo y tu mente. Es entonces cuando puedes observar cada evento que sucede en tu vida como un aprendizaje, como un maestro, no como una carga ni un castigo. Esto te ayuda a evolucionar en un estado mental que desarrolla cada vez más a tu sabio maestro interno y, sin analizarlo mucho, sabrás, sentirás cuándo es momento de irte a dormir para tener un sueño reparador que te ayude a levantarte con una mente positiva al siguiente día, cuándo es momento de darte un respiro, entre estudios y labores, así sea de 10 minutos, pero para recobrar la energía y el ánimo que te motivó, en un inicio, a realizar la actividad que estabas haciendo en ese momento, qué alimento es el que quiere ingerir tu cuerpo para realmente potencializar tu energía y sumar a tu Ser, en lugar de restar, aquel alimento que desintoxique, que te mantenga hidratado, que tu cuerpo procese eficientemente para aumentar tu metabolismos, que te de fuerza para seguir luchando en alcanzar tus sueños, pero sin perder el piso ni perderte en el camino.

Hago una pausa en este momento. Hablar de alcanzar tus sueños no se trata de ser feliz solo si logro completar esos sueños. Recuerda que la felicidad no es una meta, es un camino. Y, ¿cómo logras disfrutar del camino mientras alcanzas cada uno de tus sueños, sin caer en la desesperación que surge con los diferentes obstáculos que encuentras a lo largo de tu camino? Es muy sencillo y los yoguis nos lo enseñan: “VIVE en el presente”. Parte de la desdicha de los seres humanos es que muchos momentos de nuestra vida los vivimos en el pasado, arrepentidos por algo que ya no existe, o bien, en el futuro, preocupados por algo que todavía no llega, esto es, que tampoco existe.

Los yoguis tienen una gran enseñanza para nosotros: “en el presente es en donde podemos encontrar verdadera paz, verdadera felicidad”. Cuando sentimos y observamos el presente tal y como es, desarrollamos una sensación de bienestar y quietud internas tan agradables, que sentimos que el mundo está a nuestros pies. Te reto a intentar algo conmigo, en este momento. Para esto, lee el siguiente párrafo en voz alta mientras que lo grabas en una nota de voz:

"Cierra los ojos y empieza a ser consciente de tu cuerpo, pensamientos, respiración y emociones. Siente el peso de tus piernas hacia la tierra, visualiza tu columna brillante y cómo crece más con cada inhalación, abriendo espacio vital entre vértebras para que fluya el prana, el aliento de vida, activa tu abdomen para mantener más estable tu postura, siente el peso de tus brazos sobre tus piernas, relaja tus hombros, tu cuello, entrecejo, párpados y mandíbula. Ahora, imagina que te haces pequeñx y estás sentadx encima de tu corazón. Observa la obscuridad de tu caja torácica que te envuelve como un manto de protección. Escucha el silencio de tu interior y compáralo con cualquier sonido externo, sin analizar ni juzgar ninguno de esos sonidos externos. Cuando analizamos los sonidos externos, los convertimos en ruidos que nos quitan nuestra quietud. Simplemente deja que tu silencio interno se funda con ese paisaje de sonidos externos los cuales te ayudan a entrar cada vez más en un estado meditativo.  Es muy normal que lleguen pensamientos, preocupaciones, pasado, futuro. Cuando esto pase, acéptalo, y regresa de nuevo únicamente a visualizarte sentadx encima de tu corazón, en la morada de tu alma, en tu gran centro energético, en tu hogar interno. No existen los dos minutos que acaban de pasar, no existen los próximos dos minutos. Sólo existe aquí y ahora. Aquí y ahora todo es perfecto. Aquí y ahora, todo está bien. Quédate el tiempo que necesites y que tengas disponible. Así sean 5 minutos, harán una gran diferencia en tu día. Recuerda, el presente es un regalo, hay que abrirlo y disfrutarlo cada día".

Después, siéntate cómodamente, ya sea en el piso, en tu cama o en tu escritorio, prende tu nota de voz, y sigue tu propia voz para entrar en meditación. Cuéntate a ti mismx lo que sientes una vez que termines esta pequeña pero efectiva meditación. Si puedes y tienes ganas, escribe cómo te sentiste antes y después de realizar esta sencilla meditación. Esto te ayudará a dar seguimiento a tus logros que vas obteniendo en términos de tu salud integral: el equilibrio entre cuerpo, mente y alma, Yuj (nombre en sánscrito de Yoga).

Entre más técnicas como esta practiques, ya sea diaria o semanalmente, basadas en la disciplina milenaria del yoga, desarrollarás quietud, armonía, ecuanimidad, y agudizarás más tu mente, lo cual te ayudará a conocerte más a ti mismx e identificar más pronto cualquier momento en el que comience una contractura muscular fuerte o una emoción no deseada para ponerle un alto. Recuerda que la clave para cualquier cambio positivo que quieras lograr en tu vida comienza con un “darte cuenta”. Una vez que logres ese primer paso, obsérvate internamente para conocer qué es aquello que realmente necesitas TÚ para aumentar tu bienestar. Está de más mencionar que la búsqueda del bienestar personal siempre está acompañada y se potencializa cuando los pasos que damos no dañan a ningún otro ser vivo. Por el contrario, cuando estamos bien con nosotrxs mismxs, automáticamente mejoramos la relación con las personas a nuestro alrededor. Asimismo, procura que las semillas que siembres de todos tus sueños lo hagas en los momentos, situaciones, y con las personas que de manera natural y desde al amor incondicional están a tu lado para ayudarte a crecer y a evolucionar, empezando por TI MISMX. Recuerda sembrar siempre en terreno fértil.

¡Juntos, fuertes!
Françoise Brailovsky
Programa ITAM Wellbeing
DAE ITAM – Subdirección de Bienestar Integral

 

El Mindfulness y los pensamientos positivos
por Françoise Brailovsky

Sí, esta época de confinamiento parece no terminar y hay días en los cuales la incertidumbre y nuestros pensamientos negativos quieren apoderarse de nuestra mente.

¿La buena noticia? Nos damos cuenta de que así es. El primer paso para cambiar una actitud o una emoción que ya no queremos en nuestra vida es darnos cuenta. Esto quiere decir que vamos por buen camino.

Cuando esto suceda, te invito a cerrar los ojos y empezar a escanear tu cuerpo, mentalmente, de pies a cabeza. ¿Por qué con ojos cerrados? Pues de esta forma podemos ver más que con ojos abiertos, sobre todo tratándose de un trabajo de introspección.

Mientras lo haces, observa de manera detenida y realmente consciente qué sensaciones y molestias físicas hay en ciertas partes de tu cuerpo, pues de esta manera entenderás mejor tus emociones y sabrás con qué sentimientos se relacionan más y con qué situación te estás enfrentando. Como se dice coloquialmente, “el cuerpo grita lo que la mente calla”. Debemos recordar que muchas de nuestras dolencias físicas vienen por algo emocional.

Comienza con el pie derecho, pantorrilla y muslo derechos, pie, pantorrilla y muslo izquierdos, glúteos y abdomen, espalda baja, media y alta, mano derecha, antebrazo, brazo y hombro derechos, mano, antebrazo, brazo y hombro izquierdos, cuello, cabeza y todos los músculos de la cara, mandíbula, lengua, mejilla derecha e izquierda, oreja derecha e izquierda, párpados, frente, parte posterior y superior de la cabeza.

Mientras te observas detenidamente, te vas a dar cuenta de que esta es una práctica de Mindfulness. Esto quiere decir que estás logrando traer tu mente al presente, lo que ayuda a calmar los pensamientos negativos y dejan de brincar tanto al pasado, al futuro y a preocupaciones, muchas de ellas, exageradas por nuestra mente que en ese momento estaba siendo controlada por nuestras emociones.

Esto, a su vez, nos ayuda a que la respiración sea más suave y profunda – al calmar la mente, se calma la respiración. Con una respiración profunda, oxigenamos mucho mejor a nuestro cerebro, lo que contribuye a mejorar la concentración, mantener la mente despejada, reducir estrés y ansiedad.

Al concentrarte en cada parte de tu cuerpo, también notarás que, dado que estás haciendo más consciencia de los músculos que estás forzando, mandas una señal de tu cerebro a ese músculo a soltar, a relajarse. Como ejemplo, quizá me di cuenta de que estaba elevando los hombros, lo cual me producía un dolor en el cuello y, en cuanto relajé los hombros, esa molestia cedió.

Pero estas no son las únicas ventajas de practicar Mindfulness o atención plena, como se le conoce en castellano.

Cuando nos dejamos llevar únicamente por nuestras emociones, estas cada vez nos envuelven más, tenemos una reacción primitiva en nuestro cerebro, surgen los pensamientos negativos y nos empezamos a preocupar innecesariamente por situaciones que crea nuestra mente, que ni siquiera han sucedido y lo más probable es que no sucedan, pues no somos adivinos. En cuanto aplicamos una técnica de Mindfulness o de Yoga, otra disciplina milenaria que enfoca nuestra mente en el presente, así sea únicamente por 5 minutos, se activa la corteza cerebral, la parte más evolucionada de nuestro cerebro, lo cual logra una reacción lógica. Esto quiere decir que nuestros pensamientos se volverán positivos, pues podremos visualizar nuestras emociones y situaciones de manera objetiva y razonada – se activa el hemisferio izquierdo del cerebro.

Esta conexión y equilibrio entre nuestro corazón y nuestro cerebro, entre nuestras emociones y nuestra razón, nos va a ayudar sin duda a desarrollar más armonía, quietud y ecuanimidad en nuestro día a día, lo cual nos llevará a disfrutar mucho más cualquier actividad que estemos realizando, ya sea atender una clase, estudiar, caminar, platicar con nuestros seres queridos, tocar un instrumento, practicar una actividad deportiva o, sencillamente, VIVIR.

Todos tenemos el derecho a vivir y disfrutar de cada momento de nuestra vida, por más fácil o difícil que en ocasiones resulte. En definitiva, cuando logramos desarrollar más ecuanimidad en nuestro ser, e igual de importante, desarrollar gratitud, nos daremos cuenta de que nos haremos la vida más ligera. Por lo tanto, la próxima vez que sientas que tus emociones están consumiendo tus energías, haz una pequeña pausa y regálate 5 minutos de consciencia plena. Tu cuerpo, tu mente y tu alma te lo agradecerán.

“Como un arquero apunta con su flecha, como un carpintero talla su madera, el ser sabio moldea su vida.” Fragmento rescatado del documental titulado: “Doing time, doing Vipassana”.

Vipassana es la base del Mindfulness de nuestra época moderna, meditación que enseñó Buda hace más de 2,500 años.
Sé feliz. :)


Françoise Brailovsky
DAE ITAM – Subdirección de Bienestar Integral

Sueño reparador a través del Yoga

Por Françoise Brailovsky

¿Te ha pasado que una noche estás tan cansado que te duermes temprano y al siguiente día amaneces con una actitud súper positiva, con energía y sintiendo que la vida es una maravilla?

Esto sucede ya que le diste el descanso necesario a tu cuerpo y a tu cerebro.

En la noche, una pequeña glándula llamada pineal, localizada en la base del cerebro, produce la hormona del sueño conocida como melatonina. Esta activa el sistema nervioso parasimpático y produce somnolencia. Si forzamos al cuerpo y al cerebro a seguir despiertos muchas horas después de que nos pide descanso o, peor todavía, a dormir muy pocas horas, difícilmente vamos a poder entrar en la fase más profunda del sueño, que es cuando descansamos más. En esta fase de sueño lento, conocido como sueño delta, el 25% de la actividad fisiológica disminuye y nuestro cuerpo se recupera.

Cuando dormimos bien, logramos tener un sueño reparador que afecta positivamente a nuestras neuronas, permitiéndonos rendir más y mejor en todas nuestras actividades.

Por el contrario, cuando dormimos pocas horas, no permitimos que nuestro cuerpo reponga las energías perdidas durante el día. Y, si además lo hacemos diariamente, se puede volver incluso crónico e incrementa el estrés, la ansiedad, el cansancio y nos hace más irritables. Siguiendo esta mala costumbre de no dormir suficiente, se va creando una deuda de sueño que, si no la recuperamos, repercute en nuestra salud.

Imagínate si usaras todo el día y casi toda la noche un aparato electrónico. Seguramente te ha pasado que cuando usas demasiadas horas seguidas tu dispositivo móvil se calienta mucho y, si todavía repites este proceso día tras día, se termina descomponiendo mucho más rápido de lo normal.

Incluso, dormir poco o a deshoras nos hace subir de peso ya que, por un lado, se reduce el metabolismo y, por consecuencia, el cuerpo necesita guardar grasa para protegerse y tener energía. Por otro lado, se alteran las hormonas que regulan el apetito y necesitamos comer más para otorgar esas calorías que el cuerpo necesita para recuperarse del cansancio. Finalmente, y no menos importante, se secretan hormonas del estrés como el cortisol que hacen que el nivel de azúcar aumente, corriendo el riesgo de generar diabetes y también se acumula grasa abdominal, aumentando la presión arterial y afectando al corazón.

¿Estás seguro de que quieres hacerle esto a tu cuerpo y a tu mente? Entiendo, hay ocasiones en que no se trata de que no te vayas a buena hora a la cama, sino que, aunque lo haces, simplemente no puedes dormir pues te invade el insomnio.

Esto sucede ya que hemos alterado demasiado nuestras funciones fisiológicas. Tantas actividades nos crean tensión que poco a poco se va transformando en ansiedad, nos producen cansancio, pero, a la vez, como no damos descanso a nuestra mente, pues tenemos miles de pensamientos pasando por segundo, no logramos conciliar el sueño.

La buena noticia: ¡hay solución! En este artículo te voy a hablar de varias recomendaciones basadas, sobre todo, en la disciplina milenaria del yoga.

Lo primero que debemos hacer para vencer el insomnio es cambiar nuestra actitud. La mente es muy poderosa y, si nos repetimos constantemente que no voy a poder dormir pues tengo mucha tensión, o bien, que voy a dormir muy pocas horas y, por lo tanto, no voy a descansar suficiente y no voy a rendir en mis estudios ni en mi trabajo al siguiente día, le estamos mandando la señal equivocada a nuestro cerebro y él, muy obediente, nos va a hacer caso.

Si por el contrario, al ir a la cama simplemente aquieto mi mente y permito que el proceso del sueño comience sin estar volteando a ver el reloj ni calculando cuántas horas me quedan de sueño, sin duda alguna lo voy a conciliar más rápido y lo más probable es que se pueda prolongar un sueño armónico y sin interrupciones hasta que amanezca.

A continuación, te comparto algunos excelentes consejos, muchos de los cuales fueron extraídos del libro de David Lifar (Lifar, D. (1999). Las enseñanzas de Indra Devi. El Yoga y las dolencias más comunes (pp. 226-232). Buenos Aires. Editorial Sudamericana), director de la Fundación Indra Devi. Mataji Indra Devi, también conocida como la Dama del Yoga, fue una de las grandes maestras del Siglo XX y quien introdujo yoga a Occidente.

  • Acuéstate temprano y de preferencia a la misma hora siempre, para mantener un ciclo circadiano. El mejor sueño lo recibes 2 horas antes de la media noche. En promedio, la mayoría de las personas necesitan entre 7 y 8 horas para descansar bien y que el cerebro siga trabajando correctamente.
  • No veas ni escuches nada que te ponga nervioso antes de irte a dormir.
  • No comas en exceso y, de preferencia, lleva a cabo la última comida del día 2 a 3 horas antes de irte a dormir.
  • No leas en la cama, pues esto provocará una mala postura que podría generar contracturas y, cuando quieras finalmente irte a dormir, la molestia te lo impedirá.
  • Escribe al final del día, recordando cada ocasión que produjo un estado de tensión o ansiedad, observando qué se pudo haber evitado. Escribe también lo que te hizo feliz y anota tus proyectos pendientes para dejar la mente libre. Esto ayudará a descansar tu mente, ya que está recibiendo por escrito estas acciones. ¡Finalmente no se puede hacer nada hasta el siguiente día!
  • Duerme en una habitación bien ventilada y sin luz. De preferencia los pies deben de ir hacia el sur, en línea con la corriente magnética. Así como una brújula se ve afectada, el magnetismo de la tierra afecta al cuerpo humano por medio de la corriente de los nervios.
  • No uses un colchón blando ni una almohada alta, para que tu columna vertebral esté derecha.
  • Puedes darte un baño con agua caliente para relajar tu cuerpo y tu mente. Al mismo tiempo, puedes visualizar cómo el agua que recorre tu cuerpo va disolviendo cualquier energía negativa que se pudo haber producido durante el día.
  • Practica la disciplina del yoga: posturas como el parado de cabeza (Sirsasana, por su nombre en sánscrito) o media Sirsasana y la mecedora. La respiración profunda antes acostarte (existen varias técnicas de respiración como Ujjayi Pranayama o Respiración Victoriosa) tiene grandes beneficios como calmar el cuerpo y la mente, trayéndola al presente. Además, es muy bueno adquirir la costumbre de practicar la relajación profunda, cuando ya estés en la cama, para activar el proceso del sueño.
  • Consejos adicionales: masajea tus pies con algún aceite, toma un té de hierbas caliente con 4 cucharadas de miel y pon música de ondas delta que te ayudarán a conciliar el sueño considerablemente rápido.

Finalmente, quiero recordarte que si no duermes bien, el cerebro no procesa la memoria, la mente va más lento, aumenta el riesgo de sufrir accidentes y nos altera también anímicamente. Por el contrario, si logras un sueño reparador, tu vida será más productiva, disfrutas más de lo que haces y del presente que, como su nombre lo dice, es un regalo. ¡Hay que abrirlo y disfrutarlo cada día!

Así es que, la próxima vez que pienses en dormirte hasta la madrugada, recuerda estas palabras, sigue estos consejos y toma la decisión de escuchar a tu cuerpo y a tu mente para proporcionarles el descanso que merecen después de tantas horas de trabajo y de estudio.

¡Juntos, fuertes con el programa ITAM Wellbeing!
M.A. Françoise Brailovsky - Subdirección de Bienestar Integral, DAE

 

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